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Osteopatía  //

Fasciaterapia

Las fascias son membranas delgadas, fibrosas y maleables que cubren y envuelven músculos, articulaciones, huesos, ligamentos, arterias y órganos internos. Se forman así como una red que sostiene y conecta todos estos elementos entre sí. Junto con los tendones y los ligamentos, forman parte de lo que se denomina tejido conectivo.

Cuando están sanas, las fascias están relajadas y la piel puede deslizarse a través de ellas sin dificultad. Sensible al estrés, las malas posturas, los golpes y los traumas, las fascias pueden endurecerse, contraerse e incluso crear “  adherencias  dificultando así la libertad de movimiento y de las articulaciones. Estos obstáculos pueden provocar dolor, espasmos musculares y tensión y, posteriormente, molestias en los músculos y las articulaciones, desequilibrio en la alineación del cuerpo y mala circulación linfática.

Las fascias están animadas por un movimiento lento y muy sutil. El terapeuta está capacitado para percibir esta actividad interna y sentir bajo la punta de sus dedos cómo se siente el cliente en su cuerpo. Mediante una delicada presión, puede liberar las estructuras y restaurar la fluidez y los movimientos naturales de las fascias, lo que reactivaría el proceso de autocuración del cuerpo.

La fascioterapia es un enfoque integral desarrollado en Francia y ahora bien establecido en Quebec.

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